domingo, 3 de mayo de 2009

Tema redes

FICHA TECNICA REDES

Hoy, el papel de los medios de comunicación, se reconstruye ante el avance vertiginoso de la tecnología.

La sociedad está definida en términos de comunicación y esta a su vez, en el término de la red. La cibernética reemplaza a la teoría matemática de la información.

Tiempos atrás, el concepto de innovación, se limitaba a la transmisión de un dato, de cuyo uso había que persuadir a los usuarios. Este concepto estaba enmarcado en una significación única de desarrollo, conformada por una visión particular de progreso, modernización y adopción de ciertas innovaciones. Estos conceptos esconden un rechazo a las denominadas “culturas tradicionales”.

Rogers critica esta teoría, por ser demasiado matemática e ignorar los contextos, definir a los interlocutores aisladamente y considerar una causalidad mecánica con un único sentido.

Propone una definición de comunicación como “convergencia”. “Un proceso en el que los participantes crean y comparten información a fin de llegar a una comprensión mutua” ( Rogers y Kincaid, en Mattelart, 97)

El modelo disfuncionista se sustituye por el análisis de la red de comunicación, la cual está compuesta de individuos conectados entre sí por flujos estructurados de comunicación. Este modelo implica nuevos modelos de investigación, que identifican:

grupos afines: bandas o subsistemas de comunicación en un sistema general
individuos-puente: vinculan entre sí dos o varias bandas a partir de su condición de miembros de una banda
individuos-enlace: vinculan dos o varias bandas, sin ser miembros de ninguna.

Rogers sostiene que están dadas las condiciones para acercar la investigación crítica y la investigación empírica. Esto provoca polémicas. El autor justifica su planteamiento a partir de que la escuela empírica integra en el análisis elementos como el contexto de la comunicación, aspectos étnicos en el proceso de comunicación y métodos plurales.
“La red sirve para hacer olvidar una sociedad profundamente segregada y para proponer una visión armónica de esta. En el momento en que las exclusiones se manifiestan con fuerza, la “ideología de la comunicación”, el nuevo igualitarismo, por medio de la comunicación, cumple su función de legitimación” (Mattelart, 86)

Jacob L. Moreno

Lleva a cabo una metodología para medir las variables de una red de relaciones y cuantificar los modelos de comunicación interindividual dentro de un sistema. Elabora un esquema o sociograma, que indica las actitudes positivas y negativas de los miembros de un grupo e identifica a los líderes o individuos claves. Este modelo se considera un paso importante para la investigación de lo que Moreno llama la “la comunidad armónica”



Bruno Latour y Michel Callon

Establecen una problemática de la red. Introducen el modelo de la traducción o de la construcción socio-técnica. Proponen captar las ciencias dentro de la acción y desde allí entender cómo se construyen, más allá de concebirlas como objetos dados.

Traducir es “poner en la red elementos heterogéneos; mediante la traducción se captan los elementos heterogéneos y se los articula en un sistema de interdependencia” (ídem).

Los innovadores, se hacen aliados, portavoces, introducen tácticas para captar el interés de los interlocutores a participar de nuevas series de alianzas.
Esta visión, se niega al estudio de lo social en “estado puro”. Incluyen en los estudios, el vínculo del ser humano con la naturaleza y los objetos técnicos. “El lazo social entra en la máquina”
CRITICAS:
Louis Quére: Sostiene que se sobrestima la libertad de maniobra del actor y del actor-red, ya que según su opinión, se atenúa el factor de las normas sociales. El lazo social no se establece sobre el azar o algo arbitrario.
Así mismo, objeta que la concepción técnica de esta corriente, ignora la coacción inherente al objeto técnico, sus lógicas internas.
“Al deshacerse de una esencia de la técnica, se corre el riesgo de excluir también el principio mismo de un funcionamiento operativo de la máquina que implica un encadenamiento regulado de mediaciones organizadas más que otras cualesquiera, arbitrarias” (Quéré, en Mattelart, 97)
LAS CIENCIAS COGNITIVAS

Formadas en los años 40, en EEUU, paralelamente al movimiento cibernético, teoría de la información y desarrollo de la lógica matemática en la descripción del funcionamiento del sistema nervioso y el razonamiento humano.
El objeto de estas ciencias es: conocer el acto de conocer. Se interesan en el proceso de la cognición y se concibe el conocimiento como una actividad y no como estado o contenido.

Este proceso se da en el mundo “vivo”, pero también en las máquinas inteligentes. Hay máquinas que reproducen actividades mentales como un orden de comprensión, percepción y decisión.

Identifican un parecido muy cercano entre la inteligencia y el ordenador, por lo que definen la cognición como “la computación de representaciones simbólicas” y a los símbolos como “elementos que representan aquello con lo que se corresponden”. (ídem)

Introducen el término “inteligencia artificial” (IA)

Noción de representación: comprende el funcionamiento del cerebro como un dispositivo de tratamiento de la información, que reacciona selectivamente ante el entorno y la información que llega del exterior.
La inteligencia artificial concibe la organización como un sistema abierto en interacción con el entorno, con “inputs y outputs”.

Humberto Maturana y Francisco Varela (chilenos)

Están en desacuerdo con la posición del sistema abierto. Desarrollan el concepto “autopoiesis”, (del griego: Autos: uno mismo. Poiseín: producir.) y sistema autopoiético.


El sistema autopoiético se organiza como una red de procesos de producción de componentes que a través de las transformaciones e interacciones, generan continuamente la red que los ha producido y conforman un sistema como unidad concreta en el espacio en el que existe, especificando el campo topológico en el que se realiza como red

Esta organización implica la autonomía, circularidad y autorreferencia. Engendra continuamente su propia organización. Reemplaza constantemente sus componentes porque está sometida a perturbaciones externas y forzada a compensarlas. “Así una máquina autopoiética es un sistema homeostásico ( o mejor aún, de relaciones estables) cuya invariante fundamental es su propia organización , la red de relaciones que define” (Varela, en ídem)
En el sistema autopoiético, no se toma en cuenta lo preexistente, sino un orden emergente de las actividades cognitivas. La cotidianidad cognitiva, hace emerger significados, es creadora del mundo. “La cognición es el advenimiento conjunto de un mundo y una idea a partir de la historia de las diversas acciones que cumple un ser en el mundo” (ídem)

Esta corriente rompe con el estudio de la experiencia humana, con la percepción de las cosas. Se interesa por “la integración corporal del espíritu” como dice Varela en la obra del mismo nombre, publicada en 1993. Dialogan la psicología meditativa del budismo y la tradición fenomenológica. Sostienen que la cognición está vinculada tanto al cerebro como al cuerpo, no es un sistema mecánico.

EL PLANETA HIBRIDO

El mundo ya no está ordenado solamente a través de los estados. Las redes de información y comunicación, con flujos invisibles, forman territorios abstractos.
Entran a jugar un papel importante, teóricos de las nuevas empresas globales, transnacionales, a los que Mattelart llama “intelectuales orgánicos” del pensamiento empresarial. Así como la sociología interpretativa se lleva a cabo en un devenir entre lo micro y lo macro, estas nuevas teorías también se desarrollan dentro de este fenómeno.

Mattelart sostiene que el término “globalización” enturbia el campo de la comunicación, ya que según su parecer, proviene de una concepción empresarial de la organización de la economía mundial, en coincidencia con la liberalización y la privatización de las redes de comunicación.
“La liberalización significa el desplazamiento del centro de gravedad de la sociedad hacia el mercado”. (ídem)

Desde esta perspectiva, ahora es el mercado la principal fuente de regulación social. El autor sostiene que de forma creciente, los valores de la empresa y del interés privado, se hicieron predominantes, paralelamente al retroceso de las fuerzas sociales, el servicio público y la noción de “Estado-nación-providencia”. Esto trajo como consecuencia una nueva visión del quehacer de la comunicación. Es de allí donde nace “el modelo empresarial de comunicación” y se promueve como una tecnología de gestión de las relaciones sociales. Según él, este es el marco de referencia: el mercado como regente de las estrategias de comunicación de las organizaciones del estado, asociaciones humanitarias, colectividades locales y territoriales.

A través de la globalización, se instaura una forma particular de concebir el mundo, bajo una visión capitalista cuyo objetivo es la producción de bienes. Este es el “único modo posible de vida, de cultura, de desarrollo y de democracia”. (ídem) La única ley establecida es “la búsqueda del beneficio y el interés exclusivo por los sectores sociales solventes”


Hay autores como Guattari, que critican esta idea tan radical y a los conceptos de mundialidad y de espacio-mundo; las inscriben dentro de la construcción social, conectada con la historia e inmersa en un capitalismo mundial integrado. Colocan la economía de los flujos inmateriales en los orígenes materiales.

Entra el concepto de comunicación-mundo, inspirado en el postulado de economía-mundo. Aquí se dice que la lógica de las redes, es integradora, pero al mismo tiempo produce nuevas segregaciones, exclusiones, disparidades. El sistema mundial está organizado alrededor de las superpotencias. Según Kenichi Ohmae, el mundo global es el “global marketplace”, definido a partir de los polos que irradian el poder. Aunque los grandes países tienen sus propios desequilibrios sociales, siempre son la referencia única.

En América Latina, surgen estudios sobre apropiación, reapropiación, resistencia, mimetismo. Entran nuevos conceptos como criollaje, mestizaje, hibridación, modernidad alternativa. Algunos de los principales autores son: Néstor García Canclini, Martín Barbero, Appadurai, entre otros. Canclini plantea la reivindicación de las culturas populares, el concepto de culturas híbridas.

Ante un contexto de debates sobre intercambio desigual, donde los flujos de la comunicación se conciben cada vez de forma diferente, donde aún hay choques con las posturas conservadoras del “freee flow of information”, donde Latinoamérica se plantea el desarrollo desde la mira del primer mundo, surgen las siguientes interrogantes:

“¿Cómo adquieren sentido para cada comunicad, para cada cultura, las innumerables conexiones a redes que constituyen la trama de la mundialización? ¿Cómo se le resisten, se adaptan, sucumben a ella?” (ídem)
Entre la tensión de pluralidad de culturas y la visión centrípeta comercial, se revelan complejidades ante la emergencia de un mercado mundial.
HACIA UNA NUEVA JERARQUÍA DEL SABER

Jean Francois Lyotard, introduce el término posmodernidad. Los conceptos de división, lucha de clases, adquieren un sentido diferente; decrece la discusión para dar paso a otros temas. Sostiene que se pierde la credibilidad de los grandes relatos, la fe en los héroes. Es el advenimiento de la caída de las ideologías.

Umberto Eco, opina que lo posmoderno es difícil de analizar en un orden cronológico, lo interpreta como una categoría espiritual, un modo de operar. Algo importante es su propuesta de que cada período tiene su propia posmodernidad.
Fredric Jameson, lo contradice sosteniendo que el postmodernismo, se puede ubicar en una época históricamente determinada. Lo sitúa como dominante cultural de la lógica del capitalismo avanzado, caracterizado por un modelo dialéctico de la esencia, apariencia, conceptos de ideología y falsa conciencia. La autenticidad o la falta de ella, se oponen a la alienación y desalienación. Se oponen el significante y significado que reinó en los años sesenta y setenta.

Se construye un “modelo de superficie” o de superficies múltiples. Según Jameson, el mundo pierde profundidad y existe la amenaza de que se convierta en una “superficie brillante, una ilusión esteroscópica, un flujo de imágenes fílmicas carentes de densidad” (Jameson, en ídem)
Se plantean varias crisis: de la metafísica, de los discursos de verdad, el auge de los criterios operativos, tecnológicos que crean confusión sobre lo que es verdadero y justo. El triunfo de “una pragmática de los juegos del lenguaje”

En 1992, Guattari plantea que las máquinas de información y comunicación, la informática, la robótica, los medios de comunicación, son capaces de operar en la subjetividad humana, en la memoria, en la inteligencia. También en la sensibilidad, en los afectos y en el inconsciente. Rechaza la idea de posmodernidad como “paradigma de todos los sometimientos, de todos los compromisos con el status quo existente”. Su objetivo es tener una perspectiva diferente sobre la utilización de las máquinas de comunicar, desde la experimentación social en intercambios múltiples.

Paul Virilio, propone que los cambios acelerados de la tecnología, motivan un pensamiento bajo el signo de “dromología” (dromos = velocidad). Según el autor, esta aceleración es inversamente proporcional a la inercia y es el horizonte de la actividad humana actual. “Lo que hasta ahora parecía el signo de la desventaja y de la invalidez (incapacidad de moverse para actuar) se convierte en el símbolo de progreso y dominio del medio.” (Virilio, en ídem)

Hoy existe una “inercia domiciliaria”, todo lo podemos hacer en casa, debido al acceso a la pantalla. Se pierde el sentido de la duración, el movimiento del cuerpo y la vida social “Cuando no hay tiempo para compartir, no hay democracia posible” (ídem)

Baudrillard, opina que hoy día, la comunicación es víctima de un “exceso de comunicación”, lo que ha ocasionado la “implosión del sentido”, la pérdida de la noción de realidad, en el reino donde todo es un simulacro.

Por su parte, Gianni Vattimo, asegura que la sociedad de los medios de comunicación, está “lejos de ser una sociedad más ilustrada, más educada, más consciente de sí(…) es más compleja, incluso caótica y nuestras esperanzas de emancipación residen en ese “caos” relativo” (Vattinmo, en ídem)

A juicio de estos autores, hemos perdido la historia, el sentido de la realidad y la verdad y el mundo de la comunicación, maneja tensiones con las racionalidades locales, étnicas, sexuales, religiosas. “La liberación de las diversidades es tal vez la oportunidad de una nueva manera de ser (¿Por fin?) humano” (ídem)
En la sociedad de los medios, más allá de la construcción de un ideal emancipador desde la autoconciencia, con un discernimiento claro del ser humano, se instaura un ideal emancipador, sí, pero basado en la “oscilación, la pluralidad y en definitiva, en la erosión del propio principio de realidad”

Baudirllard sostiene que todas las esferas, desde lo macro hasta la intimidad doméstica, están impregnadas con un sistema de control bajo “el fantasma de comunicación”, una compulsión general, se diría talvez, una proyección para existir en todas las pantallas y en todos los programas.
“¿Soy un hombre, soy una máquina? Ya no hay respuesta a esta pregunta antropológica?” (Baudrillard, en ídem)

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